My Sims

Los Sims dan un giro radical en la consola de Nintendo




A estas alturas ¿quién no conoce la serie de Los Sims? Para aquellos que hayan vivido en una burbuja, les recordaremos que la serie de “Los Sims”, nació allá por el año 2000 cuando el afamado Will Wright tuvo la brillante idea de conformar la vida como un elemento de juego. De este modo nacieron estos peculiares personajes que a través de numerosas entregas y versiones para consolas, han ido ganando más y más popularidad hasta el día de hoy. El juego que pasamos a comentar se titula “My Sims” y aunque cualquiera puede pensar “otro juego de los Sims”, estaría equivocado ya que EA ha decidido pegar un giro de 180 grados en esta versión para Wii. Este “My Sims” sigue basándose en la vida, pero potenciando más la creación de todo tipo de objetos y elevando nuestro “poder” como amo y señor de una comunidad. Vamos a ver en qué consiste.

Jugando



Como todo buen juego de “Los Sims”, nuestro primer paso será el de crear un personaje, y es aquí donde ya empezamos a apreciar el cambio de concepto. Esta vez no crearemos personas humanas, crearemos más bien un personajillo muy cartoon muy parecido a un muñeco de trapo. Podremos cambiarle la ropa, la expresión, el peinado, ponerle accesorios, etc. Por primera vez, la decisión en el estilo de ropa no será meramente algo estético, ya que ahora también definirá la personalidad pudiendo ser por ejemplo estilo gótico, grunch o hip hop entre otros. La cantidad de ropa, peinados y accesorios es realmente inmensa, la más grande que hemos visto en un juego de Los Sims de lanzamiento, con lo que será muy difícil ver dos Sims iguales. Por si esto no fuera suficiente, también podremos cambiarle el tipo de voz, pudiendo elegir entre tres tipos, pero que podremos modificar con un modulador de voz.




Una vez creado el personaje pasaremos al meollo del juego. Esta vez “My Sims” tiene una pequeña historia, que aunque solo sirve como hilo secundario es necesario destacarla. Nuestro personaje llegará a una pequeña ciudad, que anteriormente fue una gran metrópoli, pero que poco a poco ha ido despoblándose por la masiva huida de sus habitantes. Nuestra principal misión será la de volver a hacer grande a la ciudad, dejándonos mucha libertad para ver qué tipo de hogar queremos. Para empezar tendremos un creador de casas, que gracias al sencillo control implementado con el Wiimote y el nunchako, será una tarea sencilla y ciertamente adictiva. Mientras que en los juegos normales de Los Sims teníamos que construir pared a pared, esta vez el concepto se ha simplificado con la construcción a base de bloques de distintos tamaños. Como si de una casa de LEGO se tratase iremos colocando bloques en una superficie limitada hasta construir nuestras casas o mansiones favoritas. Pero como sabéis, la construcción sólo es el paso previo a una tarea más dedicada: la decoración.




Tras pintar el exterior de la casa, podremos pasar al interior para crear un hogar. Al igual que con la ropa de los personajes, la decoración no es un algo estético, sino funcional y afectará al tipo de ciudad que vamos a desarrollar. Mientras colocamos muebles, puertas y demás objetos, tendremos un hexágono que nos irá indicando si al Sims dueño de la casa le gusta lo que estamos haciendo. Cuanto más acorde a los gustos del Sim, más feliz lo tendremos. Como hemos dicho antes, la decoración forma parte de la ciudad y de su estilo, pudiendo tener una ciudad gótica, hippie, etc. Según vayamos redefiniendo el estilo de nuestra ciudad llegarán más habitantes y normalmente serán acordes al estilo definido. Cierto es que esta “llegada” de nuevos visitantes hace que recordemos inmediatamente al magnífico “Animal Crossing”, pero “My Sims” va un paso más allá definiendo conductas y estilos de vida de los habitantes a través de estilos. Por poner un ejemplo, si hacemos una ciudad gótica podremos incluso cambiar el ritmo de vida haciendo que Los Sims duerman por el día y trabajen de noche.